miércoles, 7 de noviembre de 2007

Una pesadilla

Hace unas horas desperté de una de las más horribles pesadillas que he tenido. Inmediatamente escribí todo lo que recordaba en una hoja y aquí les presento la versión en limpio de lo que fue mi sueño

◊ ◊ ◊

Me encontraba en Residencias, en la sala común de abajo viendo la TV con Irapuato, Luigi y Galerías, cuando de pronto llegó Melissa.

Melissa: ¡Vamos! ¿No se van a inscribir?
Luigi: Nah, no me interesa.
Irapuato: Debemos ir.
Galerías: Sí, a ver dónde nos toca.

Se pararon y los imité. Luigi se dirigió a su cuarto y los demás nos fuimos a la escuela. Durante el camino quise preguntarles de qué se trataba todo eso de las inscripciones y de que en que lugar nos iba a tocar, pero siempre que trataba de abrir la boca para preguntar ellos empezaban a hablar sin hacerme caso.

Llegamos al Aula Magna y a la entrada estaban puestas unas listas larguísimas pegadas en las puertas giratorias que decían 'moMeMtum 2007' con letras rojas. Yo seguía sin saber nada de lo que estaba pasando. Revisamos que nuestros nombres estuvieran en una de las listas y entramos. Ahí estaban Daniel y Monse, abrazados y llorando. Me intenté acercar para ver qué les pasaba pero Melissa me jaló de la ropa mientras seguíamos caminando al frente.

Melissa: ¡Dejalos! ¡No hay tiempo! ¡Irapuato ya se adelantó!
Lalo: Pero quiero...
Melissa: ¡Después!
Lalo: Alguien, por favor...
Galerías: ¡Rápido!

Mientras caminábamos noté que a la derecha había unas puertas que comunicaban el Aula Magna con una estación de trenes rápidos. Eran como portales dimensionales, pero lo tomé como si fuera algo natural. Era raro: por las puertas se veía la estación, pero por las ventanas se veía el edificio de aulas. Melissa y Galerías siguieron caminando al frente, pero yo me quedé viendo hacia la estación. Ahí estaba Luigi cargando unas maletas.

Lalo: Luigi, ¿estás en la lista de afuera?
Luigi: No, te digo que no me interesa. No ayuda en nada y es una perdida de tiempo.
Lalo: Pero si tu nombre no está en la lista, ¿por qué entraste?
Luigi: Porque puedo usar el tren desde el otro lado para ir a donde quiera, y ya me voy.
Lalo: ¿Me puedes decir...
Luigi: Nos vemos, ya es hora.

Y luego de decir esto, Luigi entró por una de las ventanillas del tren justo antes de que arrancara. Aun seguía sin saber nada de que era todo eso, cuando escuché que me gritaban desde el frente.

Irapuato: ¡¡LALO!! ¡ES ARRIBA!
Galerías: ¡Apurate!

Corrí hacia donde estaban y subimos a esa especie de escenario que hay al fondo. En una pirámide verde estaba pegada una lista más pequeña que las de la entrada.

Melissa: Nos dijeron que revisáramos si nuestros nombres estaban en esta lista.
Lalo: ¿Quienes te dijeron?
Irapuato: No importa, solo nos dijeron. Vamos.

En ésta lista estaban escritos nuestros nombres y los de otras diez personas que no conocía. Cuando Galerías vio el suyo se puso pálido.

Galerías: No puede ser. Juré no volver ahí jamás.
Irapuato: No te preocupes por eso ahora. Se nos hace tarde.
Melissa: Vamos a la estación. Nuestro tren llega en 10 minutos.
Lalo: ¿Cómo...
Melissa: ¡Vamonos!

Yo estaba como que ya harto de que no me dejaran saber nada de lo que pasaba, pero no tenía otra alternativa y los seguí. Mientras esperábamos a que nuestro tren llegara vimos que de otro tren salió Masa. Se veía exhausto.

Masa: Se acabó, me rindo...

Luego se acercó a nosotros y nos abrazó mientras lloraba. En ese momento supuse que nos esperaba un destino cruel, y que Daniel y Monse habían estado llorando por la misma razón, aunque exactamente no sabía cuál era.

Masa: Les deseo mucha suerte... y que no les toque Brasil.

Luego se dirigió a la salida arrastrando su mochila cuando unos policías de verde lo interceptaron y lo esposaron. ¿Qué era lo que pudo haber hecho para que los policías se lo llevaran? De nuevo hice el intento: traté de preguntar de qué se trataba todo esto, pero fue en vano. Nuestro tren había llegado. Melissa y Galerías avanzaron rápido y abordaron. Yo los seguí. Estando adentro volteé hacia la puerta y vi que Irapuato aun no subía al tren. Todos lo miramos.

Irapuato: ¡Ginna! Debo despedirme...

Dicho esto salió corriendo a toda velocidad mientras que la puerta del tren se iba cerrando. Supe que era imposible que Irapuato abordara ese tren. Galerías estaba sentado, inmerso en sus pensamientos. Me acerqué.

Lalo: ¿Qué te pasa?
Galerías: Brasil. Ya había estado antes ahí.
Lalo: ¿Pero cómo sabes que te tocará Brasil? En la lista no decía nada, solo estaban nuestros nombres. Aún no entiendo qué está pasando aquí. ¿Podrían explicarme?

Pero de nuevo me evadieron.

Melissa: Los de la lista donde estabamos nosotros era la más difícil, y te diste cuenta de que Masa no estaba ahí, ¿verdad?

Asentí con la cabeza y pensé que cualquier cosa que le hubiera tocado hacer a Masa iba a ser mucho más difícil para nosotros. De repente llegó Caballo caminando de otro vagón.

Caballo: Programación
Lalo: ¿Qué?
Caballo: Sí, lo que le tocó hacer a Masa fue programación.
Melissa: ¿Pero cómo es que leíste la mente de Lalo?

Me sorprendí de que Melissa supiera lo que había estado pensando.

Lalo: ¿Pero cómo es que ambos leyeron mi mente?
Melissa: Pues yo se leer mentes desde la primaria.
Caballo: Yo ya terminé la prueba. Cuando la terminas te dan el poder de leer la mente y tu título.
Lalo: Entonces, ¿por qué estás en este tren si ya terminaste?
Caballo: Voy de de camino a mis vacaciones. Mariana me está esperando allá. Ella también ya pasó la prueba.

Me quedé pensando en lo que había dicho de la prueba e intenté relacionarlo con sucesos de días anteriores, pero no encontré vínculo alguno con algo que hablara de 'prueba' o 'examen', así que di por sentado que se trataba de este asunto de las listas y los llantos.

Melissa: Perdón, Lalo. Fermín, explicale a Lalo de lo que se trata todo esto. Él no vio el cartel.
Lalo: ¿Cuándo? ¿Qué cartel?
Caballo: Lo que pasa es que tu no estabas en Residencias ayer en la noche, pero a lo lejos se escuchaba que en la escuela estaban armando una estructura de metal enorme. De ahí colgaron una manta gigante que iluminaron con reflectores. Decía que habían cambiado el formato de las materias de Síntesis y había la prueba final de Carrera, todo esto se llamaba moMeMtum 2007 y que desde hoy en la mañana iban a ser las selecciones para ver donde te iba a tocar.
Lalo: Pero si ya terminaste, entonces las pruebas son cortas, ¿no?
Caballo: Algunas, otras pueden durar años... No hay manera de saber.
Lalo: ¿A ti que te tocó?
Caballo: Lo siento, no puedo decir nada.

Pensé que el decir algo sobre como fueron las pruebas tenía que ver con los policías de verde que se habían llevado a Masa, y que si decía algo entonces también se llevarían a Caballo.

Caballo: Exactamente eso que piensas pasará si digo algo. Nos vemos, debo volver a mi vagón.

Luego llegamos a otra estación. Al bajar todo lo que había era una puerta roja pequeña. Detrás de la puerta había escaleras. Las subimos y nos encontramos dentro de lo que parecía un hospital. Al caminar por los pasillos encontramos a Juan Pablo y nos acercamos a saludarlo. Él parecía no recordarnos.

Juan Pablo: Bienvenidos a moMeMtum 2007. Al final de este pasillo están los elevadores. Deben subir al piso 4 y ahí les indicarán a qué lugar les toca ir a hacer su prueba.

Creí que era una oportunidad propicia para preguntar más cosas acerca de esto, así que lo hice.

Lalo: Juan Pablo, ¿en qué consisten las pruebas?
Juan Pablo: Se trata de pruebas reales que tienen que ver con cosas de su carrera. En este momento están todos plenamente capacitados para realizar cualquier tarea aleatoria que les sea encomendada concerniente al Diseño Digital Interactivo. Las pruebas son en todo el mundo y varían en duración, la cuál también es aleatoria. Sigan adelante.

Eso que me dijo me esclareció un poco más el panorama, aunque aun seguía sin entender por qué Brasil era tan temido; y por qué Masa, siendo buen programador, había fracasado. ¡Y eso que Masa no estaba en la lista difícil! Nadie dijo nada y subimos al cuarto piso. Al salir, a la izquierda, estaba una silla de dentista. La encargada era una mujer, que a decir por la placa se llamaba Aura Rosenbaum. Me sorprendió encontrar a mi hermano Kike ahí, con una bata azul.

Kike: Hola Lalo. Estoy ayudándole a la doctora. Me dijeron que viniera aquí como castigo, aunque no lo siento tanto como castigo. Es interesante.

A este punto no me interesaba cómo es que Kike había llegado ahí, porque vi que alguien más por el pasillo se acercaba con un carrito de golf. Era Esteban.

Esteban: Hola Lalo. A mi me mandaron aquí a recoger el pan 3D.
Lalo: ¿Pan 3D? ¿Qué es eso?
Esteban: Hacen el pan en la computadora y luego lo sacan de la pantalla con unos guantes. A mi me encargaron repartirlo por toda esta planta.
Lalo: ¿Eh? ¿Crean materia de la nada usando computadoras?
Esteban: ¡Que no! ¡Solamente hacemos pan! ¿Quieres ver cómo lo hacen?
Lalo: Sí, vamos.

Y volteando a donde estaba Melissa y Galerías les hice señas para que también se subieran al carrito de golf. Cuando llegamos al lugar donde hacían el pan (que en realidad estaba solamente dando la vuelta a la izquierda al fondo del pasillo) me sorprendió ver a mi mamá ahí. Estaba llorando frente a la computadora donde hacían el pan. Una mujer canadiense, que supongo era la panadera virtual, le estaba insistiendo a mi mamá (desde luego en inglés) que se pusiera el guante para que intentara sacar el pan de la pantalla. Corrí inmediatamente a abrazar a mi mamá.

Lalo: ¿Qué tienes, mamá?
Mamá: No se qué hacer. No entiendo nada.
Lalo: Te está invitando a ponerte el guante y que saques el pan de la pantalla.
Mamá: Pero me da miedo. No se nada de computadoras.
Lalo: Entonces vamonos.
Mamá: No, me quedaré viendo el pan hasta que me consuma.

No entendí las últimas palabras de mi mamá, pero no me dejó que la moviera de ahí. Volteé hacia donde estaban Galerías y Melissa y noté que Esteban ya no estaba ahí.

Melissa: Tu hermano ya se fue.
Galerías: Apurate, tenemos que ir a la selección.

Regresamos al pasillo donde estaban los elevadores y la silla de dentista y entramos a una puerta gris que no recordaba haber visto unos momentos antes.

Melissa: La puerta ya estaba aquí.

Ya no dije nada y los seguí por la puerta. Ahí adentro vimos que había tres botes de basura y estaba Ricardo de cabello largo y negro parado sobre una caja de madera.

Ricardo: Esta es la sala de selección. Van a abrir cada uno de los botes, los cuales imprimirán un papel. El primero les dirá lo que tienen que hacer, el segundo el lugar al que tienen que ir a hacerlo y el último les dirá el tiempo que tienen para hacerlo.
Melissa: ¿Te acuerdas de nosotros?
Ricardo: ¿Cómo olvidarlos? Tuvimos clase ayer. Galerías, pasa primero.

Galerías pasó y abrió cada uno de los tres botes. Cuando tuvo sus papelitos fue a pararse a un lado de la caja donde Ricardo estaba parado. Luego fue Melissa e hizo lo mismo. Galerías escondió sus papelitos para que Melissa no los viera, y ella hizo lo mismo.

Ricardo: Nadie debe saber de qué se tratan las pruebas de los demás, y aunque me traten de engañar, a estas alturas ya se que Melissa puede leer la mente y que por lo tanto sabe qué prueba tiene que hacer Galerías. Así que Lalo, pasale para que te impriman lo que tienes que hacer en tu prueba.

Hice lo mismo que habían hecho de destapar los botes y esperar un papelito. Me sorprendí de que mis papelitos estuvieran en blanco y antes de que pudiera abrir la boca Ricardo dijo algo.

Ricardo: Los papelitos de Galerías dicen que le tocó una prueba de página web, en Brasil y que tiene 2 días a partir de hoy para terminarla. Los papelitos de Melissa dicen que le tocó realizar el guión de un comercial con producción multimillonaria, el lugar es Francia y tiene quince minutos. Los palelitos de Lalo no dicen nada, porque este va a ser el trato: van a intercambiar los papelitos de modo que cada quién conserve uno de los que les había tocado originalmente y los otros se los reparta a cada uno de sus compañeros.

Melissa se quedó con el que decía de la producción, me pasó a mi el de Francia y a Galerías el de 15 minutos. Galerías le pasó a Melissa el de Brasil y a mi el de Web y el se quedó con el que decía dos días, y yo les dí un papelito blanco a cada uno.

Ricardo: Entonces, Melissa, te va a tocar hacer un guión de comercial, en Brasil y como no tienes papelito de tiempo lo puedes hacer cuando quieras, siempre y cuando no te mueras.
A ti , Galerías, te toca hacer cualquier cosa en cualquier lugar, para lo cuál tienes 2 días y 15 minutos. Y tu, Lalo, tienes que hacer una página web en Francia en el tiempo que quieras.
Galerías: Ricardo, ¿en serio puedo hacer cualquier cosa?
Ricardo: Cualquier cosa relacionada con la carrera.
Galerías: ¡A huevo!

Luego de decir esto Galerías se salió corriendo del salón y supongo yo que se dirigió a donde estaba la estación del tren de la puerta roja para largarse a cualquier lado a hacer quién sabe qué cosa durante dos días y quince minutos.

Ricardo: Es todo, les pido que se retiren.
Melissa: Pero Ricardo, esto no es justo...
Ricardo: Nada es justo en el mundo real, ¿por que habría de ser justo aquí?
Lalo: Porque es mi sueño y yo decido lo que pasa.
Ricardo: No, la que decide es ella.

Dijo eso último mientras señalaba a Melissa. Ella se tiró al suelo mientras lloraba y yo me incliné.

Ricardo: Preferiría que no hicieras eso. Estás a punto de despertarte y te arrepentirás mañana.
Lalo: ¿Mañana?
Ricardo: ¿Creías que esto iba a terminar aquí? Ya te tocará soñar a todos...
Lalo: No entiendo nada, otra vez...
Melissa: Lalo, ya despiertate...

◊ ◊ ◊

Aquí termina lo que soñé. Espero que este sueño no tenga continuación, y que si me toca soñar a todos, como dijo Ricardo, sea en situaciones más felices.

3 comentarios:

Unknown dijo...

que pesadilla tan interesante... se me ocurren algunas interpretaciones a lo que viste en el sueño y del porque lo soñaste asi... tendre que estudiar esa pesadilla, como lo dije antes, fue bastante interesante

Poul dijo...

Tren= Harry
Muchas cosas de tu vida se proyectaron en tu sueño, como ver a tu hermano haciendo algo exitoso, la imagen de que kike al fin aprende de sus errores y no se queja. Ricardo como la máxima autoridad de respeto que conoces en la carrera. El pan digital materializado, es porque al fin encontraste un medio para enviar comiida por correo electrónico. Y muchas cosas más.

Que no me hayas soñado pinche lalo, no tiene perdon.

Concertina dijo...

¿Por que, no han grabado mi voz?

¿De que privilegio no gozo?