miércoles, 30 de julio de 2008

Siete litros

Podrás llamarle vida,
podrás llamarle amor;
para mí sólo es tinta,
para mí sólo es dolor.

Pese a su noble color,
relegada a ser fantasma;
prima misión: dar vigor,
hoy meros recuerdos plasma.

No la puedo compartir,
prisionera es de mi ser;
ni la puedo destruir,
el destino es perecer.

viernes, 25 de julio de 2008

Ventura abdicada

Era tarde y me apresuré. Bebí súbitamente lo que quedaba en mi taza. Sentí como el oro líquido me quemaba y fluía de mi boca a mi garganta, y de ahí, a mi corazón. No tuve tiempo de atarme bien los zapatos, ni siquiera de cerrar mi puerta con llave. Salí y corrí, mientras rezaba para que sucediera un milagro.

Mientras corría a mitad de la calle noté que había varias ventanas rotas, y de inmediato supe que habías estado ahí. No pude hacer otra cosa que apretar el paso y seguir corriendo, mientras me empeñaba aun más a rezar por un milagro. De pronto, el cielo se oscureció y el pavimento se fracturó.

Me invadió una oleada de optimismo porque creí que mis plegarias habían sido escuchadas... pero no fue así. Estabas ahí delante dando pasos certeros en la calle destruída. Quise seguirte, pero de pronto una muralla se elevó a más de 3 metros justo enfrente de mí. Sin duda eso había sido un milagro, pero no era para mí. Intenté escalar la muralla desesperadamente, pero una voz a mi espalda me detuvo. Permanecí colgado a la muralla mientras pronunció estas palabras: "No intentes nada que vaya más allá de tu sangre, no intentes entender lo que está más allá de tu mente." Justo entonces me volví y no encontré a nadie.

Me sentí debil y desorientado; mis dimensiones se mezclaron con las del ambiente por una fracción de segundo. Escuché otra voz, esta vez con un tono más frío que la anterior: "Ya se han llenado los lugares, nadie te necesita". Cerré los ojos y apreté mis dientes. Deseé estar arriba de la muralla y cuando abrí los ojos ahí estaba. A mis espaldas la calle seguía destruída, pero frente a mí se encontraba el paraíso: aquél lugar al que supuse me sería imposible seguirte.

_Si intentas cruzar, morirás._ me dijo la tenebrosa voz.
_Lo sé. Estoy consciente de que yo he llegado hasta aquí, no más.

Entonces, me cubrió la lluvia y mis ojos se cegaron. Me derrumbé junto con la muralla y quedé entre escombros, al raz del suelo.

_A veces nuestras mentes ven cosas que nuestros corazones desean._ me dijo.
_No era un deseo de mi corazón..._ le respondí._ ...era un reflejo de mi alma.

miércoles, 23 de julio de 2008

Replicando pasajes reticentes

No conocerás de mí más que el futuro,
pues mi pasado es esquivo y oscuro.

No concederás a nadie el tiempo muerto,
pues a este punto has de saber que es mi alimento.

No lamentarás aquellas noches insufribles,
pues sin ellas tus palabras me serían inaudibles.

No maldecirás los días de estío,
pues pasarán pronto y vendrá el frío.

No esperarás mis ojos ni mis manos,
pues te darás cuenta que a ti ya son cercanos.

viernes, 18 de julio de 2008

Situaciones perfectas

¿Y qué si nadie más comparte esto conmigo?, pero para mí...


  • ...un día perfecto debe ser oscuro, frío y lluvioso.
  • ...una excelente comida es aquella en la que hay carne.
  • ...la mejor cama no te sirve para dormir, sino que te permite soñar.
  • ...unas buenas vacaciones son aquellas donde te encuentras a tí mismo.
  • ...tener espacio en el disco duro es indispensable.
  • ...arrancar las hojitas del calendario es un placer.
  • ...mis amigos son parte de mi familia.
  • ...ganar o perder es lo mismo cuando se trata de juegos.
  • ...viajar de noche en carretera es sensacional y me hace sonreir.
  • ...leer y perderme entre artículos de Wikipedia es una necesidad.

sábado, 12 de julio de 2008

Añoranzas

Finjo respirar tu presencia cada vez que miro dentro de la oscuridad;
Pretendo escuchar tus pasos entre el continuo susurro de la lluvia;
Aparento sonrisas que se desdibujan cuando mis manos se topan con la verdad.
Mis debilidades, tu fortaleza...

Reproduzco en mi mente, una y otra vez, lo que se ha dicho y lo que aun se está por decir;
Disimulo en mis sueños suspiros sinceros de lo que con fuerza deseo sea inmortal y eterno;
Intento derrumbar las murallas que separan situaciones y realidades.
Mis fortalezas, tu debilidad...

jueves, 3 de julio de 2008

Oro compartido no es oro perdido

Y entonces zarpó el capitán hacia el insondable océano en búsqueda del vasto tesoro; zarpó sin darse cuenta que en el muelle el oro aguardaba a los pies un pobre mudo que no pudo gritar que él lo tenía y deseaba al capitán darle todo cuanto había.