No soy como tú: no me es posible siempre tener ese rostro radiante. ¿No ves que ahora me estoy deshaciendo? La despedida cada vez está más cerca, y es así porque cada vez lo apresuras más... pero así tienen que ser las cosas.
Quizá entenderé esto luego, mientras agonizo y pienso en todo lo que quedó pendiente... en todo lo que pude haber hecho... en todo lo que pudiste haber dicho. Pero ya no más: el linaje se disipa y las estrellas se extinguen.
Ya llegará el día en el que no haya imposibles, en el que cruzar los puentes de Königsberg sea un juego de niños, en el que el flogisto en mi acumulado arda y me consuma hacia el infinito. Entonces de nuevo te encontraré y veré lo mucho que has cambiado, aunque jamás podré escucharte, jamás podré hablarte... solamente miraré por siempre, como lo hice en toda mi vida.
Quizá entenderé esto luego, mientras agonizo y pienso en todo lo que quedó pendiente... en todo lo que pude haber hecho... en todo lo que pudiste haber dicho. Pero ya no más: el linaje se disipa y las estrellas se extinguen.
Ya llegará el día en el que no haya imposibles, en el que cruzar los puentes de Königsberg sea un juego de niños, en el que el flogisto en mi acumulado arda y me consuma hacia el infinito. Entonces de nuevo te encontraré y veré lo mucho que has cambiado, aunque jamás podré escucharte, jamás podré hablarte... solamente miraré por siempre, como lo hice en toda mi vida.