domingo, 17 de agosto de 2008

No recuerdo el momento en el que dejé de respirar

Las piedras son duras, deformes, frías y grises. No son semillas de las que puedan crecer árboles. No son huevos de los que puedan nacer aves. No son alimento para ningún animal hambriento. No hacen otra cosa que permanecer, no hacen más que esperar. No sienten las prisas, no sienten el tiempo. No temen al agua, no temen al viento. No hablan, no cantan, no bailan.

Las piedras son duras, pero también son suaves. Las piedras son frías, pero dejan de serlo cuando un sol las calienta. No son alimento, pero ayudan a preparar diversas comidas. No hacen más que esperar, lo que asegura que estarán ahí siempre. No temen al agua ni al viento, por tanto se pueden usar como herramientas. No hablan ni cantan ni bailan, pero cuando alguien se toma unos momentos para pintarlas transmiten alegría por siempre.

P.D. Una piedra jamás hará daño por sí misma.

No hay comentarios: